Esta anécdota que me contaron es una de las que uno no sabe si reir o llorar.
Charlando sobre temas varios (futbol, actualidad, etc) esta persona, que es un ex compañero de mi mamá en el trabajo, me conto la historia de su vecina:
Esta vecina era poseedora de un gato (no sabria precisar si era o no de raza) el cual cuidaba y queria mucho.
Pasaron los años y el gato llegó a viejo, y, por razones de la naturaleza, el gato murio.
La señora, muy triste por la perdida de su gato, penso en un lugar donde poner el cuerpo del gato, y supuso que si lo tiraba en una bolsa de basura (!) , la bolsa, y el cuerpo de gato iban a ser destrozados por los perros de la calle. Por lo que penso que si sacaba la bolsa en el horario en que el basurero pasaba por la zona, los perros no iban a poder con el cuerpo de su gato fallecido. El problema a esta solucion yacia en que una vez en el camion de la basura, los restos iban a ser descuartizados por la prensa del camion.
Como ninguna de las opciones le convencian, decidio llamar a una hermana, la cual tiene una casa con un patio descampado en el fondo, y le pidio si podia ubicar los restos de su tan amado gato en algun rincon del patio, y la hermana accedio.
Para ir ganando tiempo, la hermana de esta señora empezo a cavar un pozo, mientras la dueña del fallecido gato se dirigia a la casa.
En el transcurso del camino, en un instante nomas, una persona (amigos de lo ajeno) le sustrajo el bolso a la señora en donde solamente llevaba el cuerpo del gato. En ese momento la señora no sabia como reaccionar ante esta situacion, debido a lo insolito que era. Volvio a su casa y llamo a lo de su hermana para comunicarle lo sucedido, y ésta no tuvo mas que preguntarle: ¿Pero si hace un rato me dijiste que me ibas a traer el cuerpecito para que lo enterremos?
Analizando esta historia, la verdad puedo concluir que en la Argentina no se salvan ni los gatos.
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